jueves, 26 de agosto de 2010

Te llamaba la llama

Hace frio y en invierno la melancolía aumenta considerablemente. Acaba de pasar hace menos de un mes las fiestas patrias y por un año más la llama no se hizo presente y dejo ese sabor amargo en la mayoría de limeños de no poder asistir a una feria donde todas las edades eran beneficiadas.

Como olvidar aquellos reclames y paneles publicitarios que te invitaban a ser parte de una fiesta familiar con el slogan “te llama la llama”. Eran esas épocas donde todos los peruanos iban a caminar por el stand del recinto entre olores de chocolates y algodón.

Comprar algo en la feria del hogar era sinónimo de status en esa época, la época de los 90´s, la época donde la llama te deleitaba con los innumerables juegos mecánicos, el famoso recrea donde todo adulto se convertía en niño , los espejos mágicos, las aventuras en el amazonas, planeta ciencia, entre otros.

Pero sin duda la atracción que extasiaba a la juventud de aquel entonces era “El gran estelar”, por donde desfilaron los más destacados artistas de la época. Mana fue el primer grupo en el 93 que logro abarrotar el local a tal punto de que se cerraron las puertas para impedir el acceso de mas personas que se quedaron con las ganas de presenciar el espectáculo.

Shakira trajo consigo su disco pies descalzos y con ello hizo bailar a toda lima en el año 96 – cuando todavía no sabía mover bien las caderas y usaba el cabello negro –

Pero sin duda algo que hizo que la feria quedara en coma fue aquel año (1997 si mal no recuerdo) cuando dos hermanos venezolanos arribaron a Perú para ofrecer un concierto donde la tragedia se impuso ante todo. Yo ese día fui a pasearme por los pasillos del local y pude presenciar las miles de fanáticas que se habían quedado a dormir la noche anterior a las afueras de la av. la marina, sin imaginarme que a muchas de ellas yo las vería por última vez.

Después de ese episodio tan penoso la feria ya no sería la de años atrás. A pesar de que venían artistas de talla internacional, el gran estelar ya tenía limitaciones y se empezaron a crear las zonas como vip y general, cuando antes no era así y el privilegiado era el que llegaba primero.

La llama entro en agonía y en el 2003 fue la última vez que abrió sus puertas para deleite de todos. En el 2004 la llama fallecería y se iría ingratamente de sus fieles seguidores sin despedirse, sin anunciar su retiro con anticipación para que por lo menos podamos asimilarlo.

Ahora aquella avenida la marina está invadida por Sodimac, Totus y restaurantes. Te fuiste y solo me queda resignarme y el consuelo de que cada año asistí a verte sin excepción alguna y así como asimile el fallecimiento del famoso rancho, años atrás también admití que tenias que dar un paso al costado.

Gracias por hacer de cada mes de julio una experiencia inolvidable, por compartir con cada peruano tus pertenencias y sobre todo por crear un lugar donde la unión familiar asaltaba el lugar.

Gracias a tu feria, a la feria del hogar.