En mi baúl de los recuerdos tengo una foto desgastada con el tiempo, un beso haciendo pausa desde el día en que te fuiste y en una carta de papel sueños que todavía faltan cumplir. Tengo también el sonido del mar y aquellos casetes de los 90´s que tanto me hicieron cantar.
Tengo mi país inventado, la paz que tanto anhelo y la libertad que ya perdí. Tengo ricos que descansan en la envidia, odios provenientes del sur y un niño con la inocencia intacta.
Buscando en el baúl de mis recuerdos tengo un pasaje con destino a la felicidad, unos kilos de más, la respiración de mi abuela y los consejos de mi tío. Guardo también los momentos de fútbol en el terral y aquella sonrisa que hasta el día de hoy sigue hipotecada.
Ahí (en mi baúl) me veo asesinando una ilusión, me veo con un niño del cual el presente cambio y veo acumuladas varias declaraciones de amor del cual nunca se dijo por el miedo a un NO por respuesta.
Sigo desempolvando mi baúl y me veo cara a cara con la muerte, otra vez aquel niño lleno de anhelos y un frasco lleno de nada. Amigos que se extinguieron con el tiempo, algunos en vía de extinción pero otros inmortales.
Veo pasajes de mi vida universitaria, unos libros amarillentos y una cámara que detuvo las cosas con el pasar del tiempo, aquel tiempo del cual nunca volverá y del cual al cerrar mi caja todo seguirá como siempre, solo la memoria será capaz de alguna vez transportarme a muchos instantes de mi faceta donde todo era puro y natural… cuando todavía no habían tantas heridas en el alma.